Me cubro el rostro con las manos.
Las cosas parecen diferentes, cuando uno va, camino abajo.
Desilusionada, ¿Dónde quedo el deseo?
¿Me habré quemado en su fuego implacable?
De las llamas infernales, me alejo.
No encuentro el modo de borrar el dolor.
¿ Dios, ayudame a encontrar el escape?
¿O verdaderamente necesito un ángel de la guarda?
Nunca hablare extensamente contigo.
Sé que eso no pasará
Pero estoy segura, que cuando me halla ido
Escucharas mi llamado en el viento.
Almatriste.
1 comment:
Este poema tiene mucho fondo y contenido además de estar muy bien estructurado.Mis felicitaciones por compartir tu poesía.Saludos.GC
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