La noche llega.

La noche llega y silenciosa te trae a mí
las emociones crecen, mientras mi cuerpo pide por ti.
Intento encontrar esa calma para domar mi emoción
más se desata por completo incontenible la pasión.

Me hace daño tu ausencia, yo tan solo quiero ser
quién te acaricia con ansias cuando empieza amanecer.
A un beso, a una caricia me abandono sin querer
quisiera poder alejarme, más sin embargo, no te quiero yo perder.

Siento tus manos buscando, tus labios bebiendo mi miel
llegas a lo más oculto, te introduces en mi piel,
ámame, como ayer, como siempre, sabes muy bien lo que siento
mis suspiros y murmullos, mis deseos, te entrego desde muy dentro.

Humedad, deseo loco, puedes tomarlo a tu antojo
ámame mi vida, ¡entra!, mi cuerpo no tiene cerrojo,
encuéntrame, desvísteme y devora con amor
cada parte de mi cuerpo que pide por ti con ardor.

Descúbreme, incítame, ámame sin parar nunca amor
que la noche sea corta para disfrutar todo el sabor.
Que se encuentra inquietante debajo de nuestra piel
y se entrega ardientemente... cuando bebemos su miel.




Almatriste.
Mis poemas.

4/07/2010